Parámetros productivos en avicultura.
Los parámetros productivos son indicadores cuantitativos que resumen el desempeño de los lotes avícolas y permiten evaluar si se está cumpliendo el potencial genético de las aves.
PRODUCCION ANIMAL
6/30/20256 min leer
Los parámetros productivos son indicadores cuantitativos que resumen el desempeño de los lotes avícolas y permiten evaluar si se está cumpliendo el potencial genético de las aves (1). Por ejemplo, se registran datos de mortalidad, consumo de alimento, peso corporal y producción de huevos para cada lote 1 . Estos indicadores ayudan a detectar desvíos en el manejo o la sanidad y a tomar decisiones oportunas para mejorar la eficiencia productiva (2, 3). Sin medidas y registros confiables, es difícil saber si las prácticas de cría son eficientes o requieren corrección (2, 3).
Indicadores clave en pollos de engorde
Ganancia diaria de peso (GDP). Es el incremento medio de peso corporal diario por ave (p.ej. en g/día). Indica la rapidez de crecimiento. Un pollo de engorde típico alcanza ~2–2.5 kg en 35–42 días, lo que equivale a unas 50–70 g/día en promedio. Hay que maximizar este índice para lograr ciclos más cortos y mayor producción de carne.
Conversión alimenticia (CA). Es la relación entre alimento consumido y peso ganado (kg alimento/kg peso vivo). Se busca minimizarla: hoy en día una CA de ~1,6–1,8 es común en sistemas intensivos modernos (4). Una CA baja indica eficiencia: por cada kilogramo de carne producida solo se requirieron ~1.6 kg de pienso. Definición: “la conversión alimenticia se define como la cantidad de alimento transformado (g) a peso vivo (g)” (5).
Mortalidad. Porcentaje de aves que mueren antes de la faena. En granjas tecnificadas se busca mantener la mortalidad diaria y acumulada lo más baja posible (idealmente <5%). Niveles altos de mortalidad indican problemas de enfermedad, estrés térmico o deficiencias en manejo o bioseguridad.
Edad y peso al sacrificio. Se registran la edad (días) y el peso vivo al momento de faenar. En sistemas convencionales el objetivo suele ser faenar entre 35 y 42 días de edad con un peso de 2,0–2,5 kg por ave, según la línea genética. Alcanzar el peso meta en la edad prevista es clave para aprovechar el potencial de la estirpe y programar adecuadamente los ciclos de producción.
Uniformidad de peso. Refleja la homogeneidad del lote. Se expresa como el porcentaje de aves cuyo peso está dentro de ±10% del peso promedio o como el coeficiente de variación (CV) de los pesos (6). Una uniformidad ideal suele ser >80–85% (CV bajo). Lotes muy desuniformes pueden tener problemas de alimentación, manejo o salud.
Indicadores clave en gallinas ponedoras
Tasa de postura (%). Es el porcentaje de aves que ponen cada día. Equivale a huevos por ave por día; p. ej. 0,90 huevos/ave-día = 90% de tasa de postura. Las ponedoras comerciales modernas alcanzan picos de producción muy altos (~90–95%) y promedian unos 300–330 huevos por año (4). Este indicador monitorea la productividad del lote: una caída brusca puede señalar problemas de manejo, luz o nutrición.
Peso del huevo. En sistemas comerciales, el peso promedio del huevo suele estar entre 58–65 g, según la línea genética y la edad de la ave. Se registra a intervalos para ajustar la dieta de las aves (huevos más grandes requieren algo más de nutrientes).
Edad al primer huevo. Es la edad (semanas o días) en que la gallina inicia la puesta. Por lo general es entre 18 y 20 semanas (aprox. 125–140 días de vida) en líneas intensivas. Alcanzar un peso corporal adecuado (por ejemplo ~1.4–1.6 kg) a las 18 semanas es clave para un buen inicio de postura.
Persistencia de postura. Se refiere a cuánto se mantiene la producción elevada después del pico. Idealmente las aves deben sostener tasas altas (>80%) durante los primeros 60–70 semanas de postura, luego la producción decae gradualmente. Una persistencia buena maximiza el total de huevos por ave en el ciclo.
Mortalidad. Similar a los broilers, se registra la mortalidad diaria/acumulada del lote. En sistemas tecnificados (jaulas enriquecidas o aviarios de alta tecnología) se espera mortalidad baja: típicamente alrededor de 5–8% al finalizar un ciclo completo de postura (7). Por ejemplo, estudios reportan ~5,4% en jaulas tradicionales en 52 semanas (7); sistemas campestres suelen tener mortalidad más alta (por exposición a factores ambientales).
Consumo de alimento por ave. Se mide en g/ave/día. En postura, las gallinas comen en promedio unos 110–120 g diarios en etapas de alta producción. Este dato ayuda a verificar que la ración cubre los requerimientos energéticos y proteicos.
Factores que influyen en estos parámetros
Los indicadores productivos dependen de múltiples factores integrados:
Genética. La línea o estirpe determina el potencial productivo (corridas pesadas vs ligeras, postura temprana, calidad de la canal, etc.). Una genética moderna incrementa la ganancia de peso y la eficiencia alimenticia, pero exige mejor manejo.
Nutrición. La calidad y balance del alimento (energía, proteína, aminoácidos, vitaminas, minerales) es fundamental. Dietas formuladas correctamente permiten alcanzar los objetivos de crecimiento o puesta; deficiencias (o excesos) causan caídas en ganancia de peso o producción de huevos.
Manejo. Incluye densidad de población, sistemas de comederos y bebederos, prácticas de alojamiento, control de plagas y estrés. Un buen manejo (p. ej. ventilación adecuada, correcta limpieza, horarios de alimentación, control de temperatura) mejora el consumo de alimento y el bienestar general. Elementos como la altura y tipo de comedero deben adaptarse al tamaño del ave para optimizar la ingestión (8).
Ambiente. La temperatura, humedad y calidad del aire en el galpón afectan directamente el metabolismo y consumo. Condiciones térmicas extremas (frío o calor) empeoran la conversión alimenticia y la producción. Por ello se controla ventilación y aislación térmica para mantener el confort animal (9).
Sanidad. Enfermedades o parásitos reducen el desempeño. Aves sanas convierten mejor el alimento en carne o huevos. Programas de vacunación y bioseguridad estricta previenen pérdidas en GDP o postura. Cualquier brote (coccidiosis, salmonela, bronquitis, etc.) eleva mortalidad y castiga los indicadores productivos (10).
Valores de referencia para sistemas intensivos
En sistemas tecnificados intensivos se manejan los siguientes valores de referencia aproximados:
Pollos de engorde: Ganancia diaria de peso al final del ciclo ~60–70 g/día. Conversión alimenticia total alrededor de 1.6–1.8 (kg alimento necesario por kg de pollo en pie) (4). Mortalidad acumulada objetivo <5%. Edad de faena entre 35–42 días; peso vivo al sacrificio ~2,0– 2,5 kg. Uniformidad de lote >80–85%.
Gallinas ponedoras: Tasa de postura pico ≈90–95% (≈0.9–0.95 huevos/ave-día), resultando ~300–330 huevos por ave/año (4). Peso medio del huevo ≈60–65 g. Edad al primer huevo ~18– 20 semanas. Buen lote tecnificado mantiene >80% de producción hasta ~60–70 semanas de edad. Mortalidad en ciclo de postura en jaula enriquecida ≈5–8% (7 ). Consumo de alimento ~110–120 g/ave/día durante producción.
Estos valores guían las metas de producción: por ejemplo, en las últimas décadas la conversión de los broilers ha pasado de ~2.5 en los 80 a ~1.6 en la actualidad (4), y las ponedoras comercializables alcanzan ~330 huevos/año con ~2 kg de alimento por kg de huevo (4).
Monitoreo y mejora continua
Para asegurar la eficiencia se debe monitorear regularmente estos indicadores. Se recomienda llevar registros diarios o semanales (peso de muestreos, mortalidad, consumo, huevos recolectados, etc.) y comparar los resultados reales con los estándares genéticos o metas de la granja (3). Por ejemplo, si la conversión o mortalidad están por encima del estándar, es necesario revisar la dieta, condiciones del galpón o medidas de bioseguridad. El uso de indicadores compuestos como el índice de productividad (IP) puede resumir el desempeño global del lote (se calcula combinando GDP, conversión y viabilidad) (3).
En conclusión, conocer y registrar estos parámetros productivos permite ajustar el manejo y la nutrición en tiempo real. Los datos recolectados deben ser analizados continuamente para identificar desviaciones (por ejemplo, aumento de mortalidad o caída súbita en la puesta) y definir acciones correctivas. Este enfoque sistemático (benchmarking con estándares) asegura la mejora continua de la producción tanto de pollos de engorde como de gallinas ponedoras (2, 3).
Fuentes: Los datos e indicadores descritos aquí provienen de literatura técnica y guías de avicultura comercial (2, 3, 4, 5, 7, 10) , adaptados a sistemas intensivos. Cada granja debe ajustar estos referentes a su línea genética y condiciones particulares.
(1, 2, 3, 6) Parámetros productivos importancia en producción avícola - BM Editores
https://bmeditores.mx/avicultura/parametros-productivos-importancia-en-produccion-avicola/
(4) RENDIMIENTO AVÍCOLA - Heering | ES
https://www.heeringholland.com/es/knowledge/avicola-rendimiento
(5, 8, 9) Conversión alimenticia en el pollo de engorde: ¿Cómo hacerla eficiente?
(7) Mortalidad de ponedoras según el sistema de alojamiento - El Sitio Avicola
(10) Pollos de engorde: conozca cuáles son los factores que influyen en la calidad de la carne - Certified Humane Latino | Bienestar animal
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