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La humanización de las mascotas

La humanización de las mascotas es la tendencia creciente a tratar perros, gatos y otros animales de compañía como si fueran personas o hijos.

MASCOTAS

9/24/20258 min leer

La humanización de las mascotas es la tendencia creciente a tratar perros, gatos y otros animales de compañía como si fueran personas o hijos. Como resume la experta Angélica González Barrera, “humanizar es asignarles comportamientos que son básicamente de los comportamientos humanos. Es decir, tratarlos como bebés, como niños…” (1). En psicología este sesgo se conoce como antropomorfismo: la tendencia humana a percibir características o estados mentales humanos en los animales (2). La humanización es la manifestación más evidente de este antropomorfismo en el ámbito de las mascotas.

Factores emocionales, psicológicos y sociales

Varios factores explican por qué cada vez más personas «adoptan» este enfoque:

  • Soledad y salud mental: Los dueños a menudo buscan en sus mascotas compañía y consuelo. Estudios señalan que la interacción con animales reduce el estrés (disminuye el cortisol y la presión arterial) y atenúa la soledad (3). Encuestas recientes muestran que el 85% de las personas cree que las mascotas ayudan a reducir la soledad, y el 80% de los dueños afirma sentirse menos solo gracias a su animal (4). Durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo, muchas personas reportaron que sus mascotas les sirvieron de apoyo emocional frente al aislamiento (5).

  • Cambios demográficos: En países como España o EE.UU. hay ahora más hogares con perros que con hijos pequeños (6, 7). Encuestas de la Asociación Americana de Productos para Mascotas (APPA) revelan que el 58% de los millennials prefiere tener un perro en lugar de un hijo (7), y generaciones más jóvenes manifiestan querer a sus mascotas tanto o más que a algunos familiares (8). Esto refleja tendencias como la disminución de la natalidad, la crisis económica (por ejemplo, el alto costo de la crianza) y la búsqueda de estilo de vida flexible. Bericat (2025) interpreta estos cambios con dos hipótesis sociológicas: una relacional, ligada a «una sociabilidad deficiente» en la vida adulta actual, y otra de estilo de vida, como «el anhelo por conectar con el mundo natural» (9). En resumen, muchos ven en sus mascotas una familia multispecie que les brinda afecto inmediato.

  • Urbanización y formas de vida: La vida en ciudades densas y en hogares más pequeños ha incrementado la importancia de los animales de compañía. Con el ritmo de vida moderno (menos tiempo libre, núcleos familiares reducidos, parejas sin hijos o jóvenes profesionistas solteros), las mascotas ocupan el rol afectivo que antes cumplían hijos u otras redes de apoyo. Además, la tecnología y las redes sociales alimentan este fenómeno: petfluencers, cuentas de mascotas con millones de seguidores (como el perro Jiffpom con unos 10 millones en Instagram), normalizan vestirlos y mimarlos como si fueran niños (6, 8). En España, por ejemplo, hay hoy más perros registrados que niños menores de 14 años (6), lo que refleja un cambio cultural profundo en el concepto de familia.

Ejemplos cotidianos del fenómeno

La humanización de mascotas se refleja en la vida diaria de muchas maneras:

  • Celebraciones especiales: Es común organizar fiestas de cumpleaños o «bautizos» para los perros y gatos. Incluso se hacen sesiones fotográficas familiares donde la mascota participa como hijo. Algunos dueños comparten en redes sociales las primeras comidas de su cachorro o le ponen disfraces festivos en Navidad.

  • Restauración y entretenimiento «pet friendly»: Abundan los restaurantes y cafeterías con zonas especiales para mascotas y menús dedicados (golosinas o platos caseros). Hay incluso cines y teatros adaptados para perros (con asientos especiales y olor neutro) (10). Algunos centros comerciales y playas han habilitado áreas recreativas para mascotas.

  • Atención médica y servicios premium: La medicina veterinaria de hoy ofrece servicios al nivel humano: seguros de salud para mascotas, consultas de psicólogos caninos, fisioterapia, sesiones de acupuntura o masajes. El gasto global en sanidad y nutrición de mascotas ha crecido enormemente: solo en España en 2021 superó al gasto del sector porcino (11), y la industria veterinaria creció cerca de un 10% ese año (11). También hay guarderías, hoteles de lujo para mascotas, taxis caninos y funerales a medida.

  • Moda y accesorios de diseño: Se ha disparado la moda «pet couture». Tiendas especializadas venden ropa, botas de agua, sombreros y collares de diseño exclusivos para perros y gatos (10). Las peluquerías caninas ofrecen tratamientos VIP (mascarillas, acondicionadores, SPA de esencias). En redes se promueven accesorios ergonómicos como cochecitos o muebles a medida para la mascota.

  • Alimentación personalizada: Muchas personas eligen dietas gourmet o naturales para sus mascotas (comida orgánica, menús cocinados o “snacks” funcionales). La industria alimentaria de mascotas impulsa productos premium y recetas adaptadas a edad, raza o necesidades del animal. Según ANFAAC, la humanización ha alimentado el auge de los «productos de indulgencia» (golosinas y comidas especiales): los dueños buscan en la comida “un estímulo emocional… como puente para generar vínculos” con sus animales (12). Aparecen servicios de catering felino, nutricionistas de mascotas y aplicaciones móviles para crear dietas a medida.

Beneficios emocionales y psicológicos para el humano

Cuidar una mascota aporta a las personas varios beneficios comprobados:

  • Reducción de estrés: La mera compañía animal disminuye la ansiedad. Estudios médicos muestran que acariciar un perro o un gato eleva la oxitocina (hormona del cariño) y reduce el cortisol (hormonadel estrés) (3). Este efecto se asocia a menor presión arterial y sensación de calma.

  • Alivio de la soledad y apoyo social: Para muchas personas, el animal se convierte en un compañero incondicional que brinda afecto sin juzgar. La NIH destaca que los animales pueden “reducir la soledad, aumentar los sentimientos de apoyo social y mejorar el estado de ánimo” (3). Encuestas recientes confirman que gran parte de los dueños siente un fuerte alivio emocional gracias a su mascota: una investigación del Instituto HABRI/Mars encontró que el 80% de los propietarios dice que su mascota lo hace sentirse menos solo (4), y un 85% reconoce que los encuentros con animales ayudan a mitigar el aislamiento social (4).

  • Mejora del ánimo y salud mental: En general, la presencia de una mascota en casa estimula rutinas (paseos, cuidado diario) y proporciona un propósito afectivo. Numerosos reportes indican que vivir con un animal combate síntomas de depresión y aporta estabilidad emocional (5). Por ejemplo, durante el confinamiento por COVID-19, muchos reconocieron que sus mascotas fueron un soporte importante para sobrellevar la cuarentena (5). En resumen, el cariño animal fortalece el bienestar psicológico y ofrece a los dueños un motivo diario de alegría y compañía.

Riesgos del antropomorfismo excesivo

Sin embargo, los expertos advierten que excederse en la humanización tiene sus peligros:

  • Antropomorfismo mal interpretado: Atribuir a la mascota pensamientos o deseos humanos puede inducir errores de juicio. Como define la psicología, el antropomorfismo es “la tendencia a percibir características o estados mentales humanos en animales” (2). Si asumimos que el perro piensa como nosotros, podríamos sobrealimentarlo, vestirlo excesivamente o castigarlo por algo que es instinto animal. Por ejemplo, un perro no disfruta de la ropa o fragancias igual que una persona: el adiestrador Conrado Clavijo señala que vestir al animal o perfumarlo puede “enturbiar la comunicación visual y olfativa” entre perros, dificultando su socialización (13). El exceso de mimarlo (por ejemplo, cargarlo constantemente o impedir que olfatee libremente) suele derivar en ansiedad o agresividad cuando se enfrenta al mundo exterior (14).

  • Dependencia emocional poco saludable: Algunos dueños reemplazan inconscientemente vínculos humanos problemáticos con las mascotas. La psicóloga Nancy Caballero advierte que esta dinámica genera “relaciones de dependencia poco saludables” (15). Sucede cuando la mascota pasa a llenar un rol muy similar al de un hijo o pareja. Sin embargo, este apego no reemplaza las relaciones humanas: tener solo a la mascota puede aislar más a la persona. De hecho, se observa que quienes se centran demasiado en su animal a veces descuidan sus amistades o vínculos familiares (16). Como recuerda un etólogo entrevistado, la felicidad humana depende en gran medida de la calidad de sus relaciones con otros seres humanos (16), no solo del cariño animal.

  • Necesidades instintivas desatendidas: Al tratar a la mascota como “humanito”, podemos ignorar su naturaleza biológica. Caballero enfatiza que las mascotas “mantienen capacidades instintivas que los humanos no poseen”: por ejemplo, muchas razas de perro requieren espacios amplios y ejercicio constante, y confinarlas en un departamento pequeño puede dañar su bienestar (17). El veterinario Leonardo Fradín coincide en que el “hiperapego” puede provocar en el animal trastornos de conducta: ansiedad por separación, cuadros digestivos u otros problemas físicos (18). Además, accesorios exagerados (ropa ajustada, peines de pelo no adecuados, etc.) pueden alterar su termorregulación natural y causarles incomodidad (19). En definitiva, al sobreprotegerlos o humanizarlos en exceso corremos el riesgo de perjudicar su salud y su calidad de vida real, al ignorar las necesidades propias de su especie.

  • Confusión de roles y límites: Finalmente, la idea de asimilar a la mascota un estatus humano puede generar malentendidos en el hogar. Como señala el médico Gallego Rodríguez, “jamás una mascota debe ser tratada como humano. El hecho de que se conviertan en miembros de nuestra familia no nos da derecho a humanizarlos” (20). Hablar de la mascota como un hijo crea expectativas irreales. Este enfoque extremo puede tensar la convivencia (por ejemplo, el perro podría intentar «dominar» espacios si cree que es igual al dueño) y suele exigir cuidados desproporcionados.

Reflexión final: equilibrio entre amor y bienestar

En resumen, el amor y la cercanía con nuestras mascotas son positivos y enriquecedores, pero deben complementarse con responsabilidad. Como advierten los especialistas, “aunque algo de humanización en el perro es imprescindible, el exceso no es bueno” (21). Se trata de encontrar un equilibrio: brindar cariño, juegos y atención como lo haríamos con un miembro valioso de la familia, pero sin perder de vista la naturaleza animal. Debemos respetar sus instintos: proveer ejercicio, socialización con otros animales, alimentación adecuada y entornos seguros. En palabras de los expertos, las mascotas “requieren un entorno que satisfaga sus necesidades instintivas” (17, 19).

Sólo así lograremos que nuestra relación sea armoniosa, sin sobreprotegerlos ni olvidar que cada perro o gato es, ante todo, un ser con sus propias reglas de la especie. El resultado es un vínculo sano en el que animales y humanos se benefician mutuamente: damos amor y compañía al animal, y a cambio ganamos ese afecto incondicional que tanto contribuye a nuestro bienestar emocional.

Fuentes: Estudios y reportes recientes de psicología y sociología (Bericat 2025, Caballero 2025, informes de ANFAAC/AEDPAC, entre otros) (2, 9, 15, 17, 21), así como artículos periodísticos especializados (1, 3, 4, 7, 10) . Cada dato citado procede de estas fuentes actualizadas (2020-2025).

(1, 13, 14, 20) Humanización de mascotas: ¿Está mal tratar al perro como un hijo?

https://www.eltiempo.com/vida/mascotas/humanizacion-de-mascotas-esta-mal-tratar-al-perro-como-un-hijo-694712

(2) The Complexity of the Human–Animal Bond: Empathy, Attachment and Anthropomorphism in Human–Animal Relationships and Animal Hoarding

https://www.mdpi.com/2076-2615/12/20/2835

(3) El poder de las mascotas | Los Institutos Nacionales de Salud

https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/el-poder-de-las-mascotas

(4) How pets help ease loneliness and social isolation | Mental Health America

https://mhanational.org/es/resources/how-pets-help-ease-loneliness-and-social-isolation/

(5) Los beneficios sociales y emocionales de tener una mascota

https://www.internationalstudentinsurance.com/espanol/blog/2023/02/02/los-beneficios-sociales-y-emocionales-de-tener-una-mascota/

(6, 10, 11, 21) Perros humanizados: una conducta que perjudica a dueños y mascotas | UOC

https://www.uoc.edu/es/news/2022/187-perros-humanizados

(7, 8, 16) ‘Perrhijo’: cuando el perro es algo más

https://www.lavanguardia.com/vida/20220807/8453863/perrhijo-perro-mas.html

(9) Personas y Perros. La relación humano-perro en la sociedad contemporánea: imágenes, emociones y experiencias | Revista Española de Sociología

https://recyt.fecyt.es/index.php/res/article/view/107776

(12) Informe IPMARK – Mascotas 2025

https://ipmark.com/informes/mascotas-2025/

(15, 17, 18, 19) La humanización de las mascotas podría no ser lo mejor para las personas, según especialistas

https://www.ambito.com/lifestyle/la-humanizacion-las-mascotas-podria-no-ser-lo-mejor-segun-especialistas-n6166946